Aquélla tarde se juntaron dos almas,
mirándose a los ojos,
entendiendo sus miradas.
Decidieron recorrer un jardín
de caminos inconclusos.
Decidieron deshojar el tiempo.
Decidieron sonreír, amar, llorar,
soñar y echar raíces.
Decidieron observar la esperanza
cimbreándose de la rama de un árbol
y allí inventaron una vida.
Al despertar, el otoño llegó vestido
de ocre y oro,
meciendo a una alondra
en su regazo sereno.
María de Gracia Peralta Martín
Mis poemas, relatos, microrrelatos, sentimientos a través de la literatura, poemas a mi padre, a mi hija, a mi familia ... Investigación histórica, curiosidades, opiniones, cultura, eventos, viajes...
Primer premio Bloggin Sta Eulalia
sábado, 26 de septiembre de 2015
domingo, 6 de septiembre de 2015
AMADA
No
vi nunca sonrisa tan gentil,
ojos
tan amables, ni bondad tan maternal,
como
en ti “Hermosa”.
Te
amo tanto
que
ese amor se prende en mis entrañas,
y
duele hondo.
Te
observo en mis atardeceres oscuros
y
espero en ti,
a
que agarres mis penas y las arrojes a un arco iris de esperanza.
De
nuevo te miro, bálsamo con olor a vainilla,
y
recobro mi quietud.
Este poema es mi homenaje querida "Madre", mi regalo por tu día, el 8 de Septiembre. El día grande en que los mascaraqueños celebramos tu fiesta.
El día en que precisamente yo también celebro mi santo. El día de la VIRGEN DE GRACIA.
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