Desde muy pequeña ya demostraste tu fortaleza.
DESEO Y REALIDAD
Tan pequeña era tu existencia, que estabas desapareciendo poco a poco.
Una pequeña sombra eras, y una amenaza tan grande la que te acechaba para
acabar contigo, que nadie pensaba que te ibas a aferrar a ese soplo de vida que
se te había encomendado. Si caminaba te hería, sí me levantaba no te ayudaba.
Solo podía esperar que el pequeño ser que se cobijaba en mis entrañas, fuese
más fuerte que todo lo que le rodeaba.
Ahora deseo es sinónimo de realidad y tu esplendor me ilumina cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario